En 1881, siendo ya arquitecto de Fomento y docente de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Ricardo Velázquez Bosco recibió el encargo de organizar la “Exposición de Minería, Artes Metalúrgicas, Cerámica, Cristalería y Aguas Minerales”, que debía celebrarse en Madrid en el año 1883. El emplazamiento de la exposición sería el Parque del Retiro y la organización y construcción de los espacios correría a cargo de Velázquez Bosco.

En el plano oficial de la muestra, se enumeran una serie de pabellones que fueron costeados por el Estado, pudiendo entenderse que todos ellos fueron erigidos por Velázquez Bosco: el Palacio de la Exposición, el Pabellón Real, la Galería de Máquinas, el Pabellón del Cuerpo de Artillería, el Pabellón de la Escuela de Minas, el Pabellón de Almadén, un anejo y un almacén. De todos ellos, sólo permanece en pie el Palacio de la Exposición, un edificio de planta rectangular y torreones avanzados en las esquinas, conocido como Palacio Velázquez, en honor al arquitecto.

Una escalinata de mármol blanco da acceso al pabellón a través de un pórtico central, configurado por tres arcos de medio punto sobre dos columnas acanaladas de orden jónico y dos pilastras adheridas a la nave, también jónicas. La nave central, cubierta con una bóveda de cañón metálica que sobresale en altura, muestra el empleo de nuevos materiales —como el hierro y el vidrio— derivados de la influencia de la Exposición Universal de Londres de 1851. Entre la nave central y las torres de los extremos se crean galerías intermedias resueltas, igualmente, con arcos de medio punto que, en este caso, descansan sobre pilares.

Los muros de ladrillo zaragozano conviven con una armadura, marcos y cubierta realizados en hierro, zinc y cristal, unos materiales que aparecen en estos momentos en la obra de Velázquez Bosco para mantenerse en los futuros proyectos, personalizando su estilo constructivo. Aparece también en este pabellón, el revestimiento cerámico adherido al edificio a modo de decoración. Este recurso está realizado a partir de cerámicas policromadas del maestro Daniel Zuloaga, quien trabajaría en diversos edificios del arquitecto. El ceramista no fue el único colaborador destacado, son también dignos de mención el ingeniero Alberto de Palacio Elisagüe y el constructor Bernardo Asín, responsables de la ideación y construcción de la estructura de hierro.

El edificio fue destinado para albergar exposiciones del Ministerio de Educación y Ciencia desde 1884, función que mantiene hoy en día como espacio expositivo del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Parque de El Retiro, P.º de Venezuela, 2, 28001 Madrid